Ricardo Sandoval

 

Músico de formación clásica, desde muy joven se nutrió de la tradición musical venezolana, conociendo a músicos de diversas procedencias y aprendiendo los ritmos, canciones y melodías de su país. Tras completar sus estudios en el Instituto Universitario de Estudios Musicales de Caracas, se perfeccionó en la Musikhochschule de Colonia, donde estudió con Marga Wilden-Hüsgen y Gertrud Weyhoffen. Ganó premios en los concursos internacionales de Varazze (Italia, 1998) y Schweinfurt (Alemania, 1999), y es invitado habitual en festivales de Europa, América Latina y Japón.

En 2005 y 2011 fue miembro del jurado del Concurso Internacional de Mandolina de Osaka. Fue invitado especial en el Irer, II y III Encuentro Nacional de Mandolinistas (Venezuela 2006, 2010 y 2011) y en el I Seminario Internacional de Música de Plectro de Bogotá (Colombia, 2009).
Ha actuado junto a destacados artistas internacionales como John Paul Jones, Hamilton de Holanda, Mike
Marshall y Paco Pefia. Como solista, ha grabado cuatro discos: Nostalgia (2000), Antología de La Bandola Oriental (2004), Al Natural (2005) y Bandolina (2011). Desde 2008 forma Café Para Dos con el guitarrista Matthias Collet, dando como resultado tres CD y giras por Europa, Japón, Colombia y Venezuela.
En 2012 fundó la Académie Intégrale des Cordes Pincées (AICOPI), que reúne a músicos de la región de Saar-Lor-Lux, así como de Alsacia, Borgoña y París. También es director musical del Festival Internacional «Pince-Cordes» de Mirecourt y organiza anualmente el «Taller de mandolina y guitarra» en la misma ciudad.
Sus investigaciones y grabaciones le han convertido en una referencia indispensable para la mandolina y las bandolas de Venezuela. Su composición «El Cruzao» se ha convertido en un estándar de la música venezolana, y ha sido interpretada y grabada por algunos de los principales artistas del país.
BANDOLINAS Y BANDOLAS
Las «bandolas» son instrumentos de cuerda pulsada cuyos orígenes se remontan a los laúdes árabes que llegaron a la Península Ibérica hace más de 1.000 años. Con los conquistadores, algunas variantes de estos instrumentos se desarrollaron en América Latina, y en particular en Venezuela, donde se tocan en las principales regiones con estilos y repertorios particulares.
o A principios del siglo XX, la mandolina napolitana de ocho cuerdas empezó a sustituir a estos instrumentos tradicionales, gracias a su construcción y sonido más agudos. Hoy en día, la mandolina (también conocida como «bando lina» o «bandolín») es el instrumento melódico más importante de la tradición venezolana, pero coexiste con las «bandolas», instrumentos típicos y únicos.
El concierto de esta noche presenta un repertorio de MCV (Música Criolla Venezolana) en el que los ritmos de joropo, merengue, vals, danza y bambuco suenan en estos instrumentos, acompañados por el cuatro (pequeña guitarra venezolana de cuatro cuerdas), el contrabajo y la percusión.